Los agentes económicos de estas ciudades, sus universidades y sus jóvenes empresarios requieren de nuevas capacidades locales; mientras que desde el punto de la acción federal, el desarrollo turístico de las costas no debe hacer competir un destino con otro; consideramos que deben diferenciarse a partir de que el entorno cultural o paisajístico es distinto. Queremos destinos que garanticen un verdadero desarrollo regional, sin nodos de riqueza rodeados de inseguridad y desigualdad. Los visitantes quieren convivir con la riqueza cultural e intercambiar con los habitantes y sus costumbres.
La Propuesta que hemos discutido entre muchos de los presidentes municipales de regiones costeras es que, así como cada estado, región o ciudad ofrece un sinnúmero de formas para expresar su potencial turístico, se requieren políticas públicas diferenciadas y flexibles que permitan y estimulen la diversificación de las actividades turísticas, más que la especialización como única forma de desarrollo de las localidades. Por esta razón, proponemos el desarrollo de estrategias y proyectos regionalizados a manera de proyectos piloto intermunicipales, en los cuales el esquema de planeación sea ad-hoc a una región, evitando que todas compitan por la misma fuente de recursos.
En la Tercera reflexión me interesa compartir la relación entre los ordenamientos legales y las políticas públicas impulsadas desde las distintas secretarías federales que tienen efectos en los municipios del país. Los impactos de ciertas decisiones normativas pueden ser positivos o negativos. Por ello es indispensable, con tanta advertencia científica y signos evidentes, repensar las formas actuales de operar.
Los gobiernos municipales son los primeros en resentir cualquier problema ambiental, social o económico; es en el territorio local en el que se dan cita los fenómenos climatológicos. No hay turismo posible sin un territorio que lo reciba; y sus vínculos con el agua potable, seguridad pública, vialidades, gente y cultura están siempre presentes. Lo mismo sucede con el deterioro o la conservación de los recursos naturales. Estamos obligados a revisar la realidad de los municipios y su convergencia con las políticas federales, ambos, municipios y federación, constituyen la plataforma para el dialogo y la gobernabilidad.
La propuesta en este caso está asociada a elaborar una nueva ley de turismo, que debe reconocer, garantizar e impulsar el papel fundamental del municipio, así como el robustecimiento de sus capacidades. Donde el territorio sea el conjunto de los municipios que se involucran con los otros órdenes de gobierno como parte de las garantías de compatibilidad y prosperidad. Así se resolverán aspectos fiscales para el manejo de los recursos naturales, de complementariedad de políticas entre ciudad y campo y de integración territorial, entre otros.
La previsión, es la carta maestra del sector turismo. En el caso del país, no vamos a poder alcanzar los objetivos del Milenio, ni adaptarnos o resistir los efectos del Cambio Climático sin la participación y el incremento de las capacidades municipales. La ANMCO esta presente en este Foro Nacional por que asumimos nuestra responsabilidad como gobernantes para resolver los problemas estructurales y coyunturales;
para ello requerimos y solicitamos un replanteamiento de la forma de construir políticas públicas, el sector turismo tiene la oportunidad de armonizar las intenciones y experiencias, asumiendo una postura con vanguardia federalista.
Muchas
Gracias.
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